Odio todo lo que me rodea, odio mi trabajo y odio mis días.
¡Por fin lo solté!
Es increíble como miro la vida desde fuera, los días pasan sin pena ni gloria, suena el despertador y pienso en lo que me espera, creo morir, siento que estoy viviendo la vida de otra persona. Siento que estoy encadenada a una rutina que no acabará nunca.
Odio estar en un sitio donde nunca quise estar, hacer lo que nunca quise estar.
donde nadie me conoce, nadie me valora.
Detesto estar rodeada de gente que no me gusta, que no me llena, siento que estaría mejor en otro sitio, que puedo dar más de mí, que puedo sentirme realizada.
No aguanto esta situación, cogería un avión ahora mismo y me escaparía, dejaría todo, todo lo que veo a diario y no me importa, no me motiva, me hace infeliz.
Cogería un avión y aparecería en una playa, desierta, de aguas cristalinas y arena blanca. El sol acaricia mi piel, sólo escucho el sonido de las olas morir en la orilla, miro hacia un lado y ahí estás tú...tal como te imaginé en mis "sueños", reflexionando sólo para mí.
Bienvenida a mi isla.